¿Reciclar?

¡Hola a tod@s!

Aquí estoy de nuevo, y como lo prometido es deuda....

¿Se puede utilizar algo inservible?

Estamos en temporada de moras, como ya sabéis, y de nuevo nos fuimos tempranito mi marido y yo a recolectar un poco más de ese preciado fruto.

De nuevo elaboré la rica mermelada, que creo que va a ser vista y no vista ¡a mi familia le encanta!

No me gusta dejarle las semillas, porque son duras y se meten entre los dientes al tiempo que comes tu tostada con mermelada.

La mermelada aún caliente, terminada de hacer, la paso por el colador chino o pasapuré y de esa manera elimino las semillas y queda una mermelada mucho más suave y cremosa.

Este es el residuo que queda después de pasar la mermelada por el colador chino.

¿Tenía que tirarlo?  ¿No podría hacer algo con esas semillas? Porque estaban dulces y con todo el sabor característico.

Bueno, pues las puse en una olla, agregué 1 1/2  litro de agua, revolví.....probé.....

¡Qué rico refresco de Mora!

Las pasé por un colador fino.....

Las volví a pasar.......

Y se la presenté a mi familia que le supo a gloria.

Me sentí feliz de, con algo tan sencillo, ver a los míos disfrutar.

                                                Mira la primera foto 

                y mira estas últimas........nada que ver.....

 

Hay muchas cosas que nos parecen inservibles pero con un poco de imaginación o buena voluntad, pueden

ser de mucho provecho.

También pasa con las personas, una vida fracasada y sin futuro puede ser transformada completamente por el toque de la mano del Maestro.

¿Conoces a alguien que ha pasado, como las semillas de Mora, por el proceso de transformación?

¡Hasta pronto!

(Aún no he acabado con las Moras...ji ji ji..)

La Glasa Real

¡Hola! Hoy voy a daros una sencilla explicación de cómo preparar la Glasa para decorar galletas.

La primera vez que intenté utilizarla dije: ¡Nunca más! Esto no es para mí.

Pero me quedó el gusanillo y seguí intentando.

Lo que más me costó fue el manejo de la manga pastelera.

Pero por fin logré que me quedaran "aceptables"

Y empecé a regalar galletas decoradas  a toda mi familia y amigas.

Pues bien, necesitaremos la clara de un huevo grande, 200 gr. de azúcar glas y unas gotas de zumo de limón.

Se bate un poco la clara y se va añadiendo el azúcar que previamente habremos tamizado con ayuda de un colador, para evitar grumos.

También agregaremos el zumo de limón.

Aquí todavía no tenemos la consistencia necesaria para delinear o dibujar los bordes de la galleta.

La textura o consistencia para delinear debe ser como la pasta de dientes.

Y la que necesitamos para hacer el relleno debe parecerse al yogur.

Una vez tengamos la consistencia deseada incorporamos el colorante poquito a poquito para no pasarnos. Yo uso colorante en pasta Wilton. Los colorantes líquidos no van bien porque alteran la consistencia de la glasa.

Cuando tengamos el color deseado, dividimos las glasa en dos boles, uno para hacer el delineado o bordes y en el otro, mediante unas gotitas de agua, quedará listo para el relleno.

Los tapamos muy bien con film de cocina y dejamos que reposen media hora. Al cabo de este tiempo de reposo posiblemente observareis unas burbujitas de aire en la superficie de la glasa. Las eliminamos simplemente pasando una espátula o pinchándolas con un palillo.

Introducimos cada una en una manga pastelera (las que van mejor son las desechables) y para delinear usaremos la boquilla numero 2. Para el relleno la numero 3 o 4.

Y ya podemos empezar. 

La boquilla no debe tocar la galleta.

Ha de quedar a unos dos o tres centímetros y  ha de "caminar" por delante de la raya que estamos dibujando.

Dejamos secar una media hora.

Y a continuación rellenamos con abundante glasa consistencia yogur.

Si es difícil llegar a cubrir bien toda la galleta, en especial las que tienen " rinconcitos " en su dibujo, podemos empujar la glasa con un palillo.

Empezando a rellenar...

Antes de proceder a la decoración dejamos secar 24 horas.

Estas son algunas dela galletas que he hecho.

La primera "aceptable" fue esta

Lo pasé fatal, no había manera de que la "rayita " quedase recta!

Y después esta

¡Ánimo!

Y recordad ¡todo se consigue con práctica!

Aún tengo muchos retos por delante ¿porqué no seguir intentando?

Besos y hasta pronto.

Galletitas de Nacimiento

Tenía la sospecha de que mi vecina de al lado estaba esperando bebé...

Es una pena que se haya perdido aquella relación entre vecinos de hace años.

Entonces la vecindad era como una familia grande (aunque también había excepciones)

¿Había alguien enfermo?  Todos ayudaban a la familia.

¿Que los abuelitos del primero estaban solos y con pocos recursos? Siempre había alguien que les acercaba una ollita con alimentos. O cualquier otra cosa necesaria.

Y pensando en esto me acordé de las palabras del Señor Jesús: Ama a tu prójimo como a ti mismo.

¡Ya me he salido del tema!

Pues como decía, pensaba que mi vecina se hallaba en estado de buena esperanza. Pero la veía en tan contadas ocasiones, que tenía temor de ser indiscreta o de hacer el ridículo...

Pero, he aquí que una mañana temprano, creímos oír a  través de las paredes un debilísimo llanto infantil.

¿Estaríamos en lo cierto?

A los pocos días coincidí con el joven esposo en el ascensor.

-¿Habéis tenido un bebé? - le pregunté.

-¡Si! -contestó feliz - ya hace un mes.

Le felicité sintiéndome culpable por no haberme dado cuenta antes. Es que la pequeña es buenísima y  apenas llora.

De modo que me puse manos a la obra, o manos en la masa, y preparé estas Galletitas decoradas con Glasa.

Y bandeja en mano fuimos mi marido y yo, algo nerviosos porque esto no es muy usual en mi comunidad, a ofrecerles nuestra enhorabuena.

¡Quedaron sorprendidos!

Nos hicieron pasar y nos mostraron a la niñita, preciosa.

Quedaron muy contentos.

¡Y nosotros también!

Mañana os explico como se hace la glasa.

¡Hasta mañana!

Mermelada de Nectarinas

Hoy me desperté pensando que tenemos el privilegio de vivir en un lugar donde, al salir en cualquier dirección, te encuentras rodeada de inmensos cultivos de árboles frutales. Peras, Manzanas, Ciruelas, Melocotones, etc. etc.
Es estupendo salir a dar un paseo con la familia entre las arboledas frutales!

 Ahora estamos en tiempo de cosecha o recolección delos frutos. Por ese motivo la población aumenta considerablemente en la zona. El motivo no es, como pasa en ciudades y pueblos del litoral, cuyo aumento de población se debe a la masificación turística de gentes ansiosas de tostarse al sol y pasar los días de vacaciones en el más completo ocio, descansando de los ajetreos del resto del año. No.

Como decía, en el tiempo de cosecha, al caer la tarde en nuestros pueblos, las calles están desacostumbradamente bulliciosas. Nos inundan los colores variados y los sonidos de los idiomas de las gentes venidas de lejos. Pero la diferencia está en que éstas están aquí para ganarse un dinerito con el que mantener a su familia el resto del año, por lo cual se puede ver la felicidad en sus rostros.

Y también muchos de los que viven habitualmente en estas tierras se benefician de poder trabajar aunque sea los tres meses de verano.

Pues pensando en el privilegio de esta abundancia frutícola, abrí mi nevera y la encontré con unos cuantos kilos de Nectarinas que una amiga muy querida me ha regalado.
Elevé una oración de agradecimiento a Dios.
¿Qué puedo hacer con tanta fruta antes de que se estropee?
¡Mermelada!
¿De Nectarina?
¡Hagamos la prueba!

¡Y aquí está!

He utilizado el mismo sistema que usé para elaborar la Mermelada de Mora

Me preguntáis qué porcentaje de azúcar es el más adecuado.

Eso va a gusto del consumidor. Se puede utilizar desde el 50% hasta el 100%, depende si os gusta más o menos dulce.

Eso es todo por hoy. Que tengáis un buen día.

Mermelada de Moras

Hoy hemos madrugado y nos hemos ido al campo a buscar moras. Esos frutos deliciosos y super-ricos en antioxidantes.

 Además de algún que otro rasguño, hemos recogido 1 Kg. de ricas Moras.

En la olla mezclamos el Kg. de Moras, 600 gr. de azúcar y una cucharada de zumo de limón.

Lo colocamos al fuego. A medida que va subiendo de temperatura, se observa que las moras van soltando su jugo precioso color rubí.

Cuidado cuando empieza a hervir, que no se desborde.

La envasamos en  caliente en los frascos esterilizados que ya tenemos preparados. Bien cerrados, introducirlos en una olla grande, separando los frascos entre sí por medio de paños de algodón y cubrimos completamente con agua. Llevamos a ebullición y dejamos hervir durante 20 minutos. Dejamos enfriar y sacamos los frascos de la olla y etiquetamos con la fecha.

¡A merendar!

Probadlo, os va a gustar.